miércoles, 29 de noviembre de 2017

Albert André (1869 - 1954)







Marius Mermillon, que fue su primer biógrafo, decía de Albert André que era inclasificable. Sin embargo, se podría encuadrar dentro de «esa generación intermedia entre la de los impresionistas y la de los revolucionarios empedernidos posteriores a 1900» (R. Chanet), que comprende tanto a los divisionistas como a los componentes de la Escuela de Pont-Aven, y que Roger Fry calificaría como postimpresionista.
Aunque nunca se adhiriera a grupo alguno, el joven Albert André compartió con Valtat y d'Espagnat los gustos de sus amigos Vuillard y Roussel (pertenecientes al grupo de Los Nabis). Al igual que ellos, según la fórmula de Maurice Denis, consideraba que un cuadro es, ante todo, «una superficie plana cubierta de colores combinados en determinado orden»; admiraba a Degas y sus composiciones que trastornaban las normas tradicionales; y adoptó una perspectiva elevada. Luego, tras pasar por una etapa de pintura decorativa (como ejemplo de la cual cabe citar Mujer de azul de 1894, Mujer con pavos reales de 1895), se dedicaría, como ellos, a las escenas de interior en las que la luz artificial de una lámpara revela el encanto de los objetos cotidianos y burgueses, mientras que los personajes, de siluetas simplificadas, leen, zurcen, charlan o se adormecen.










No hay comentarios: